viernes, 30 de noviembre de 2007

La Vida de vueltas - Capitulo 3

Parte 3 de 6

FUEGO AMIGO


Cuando volvieron de la ronda vieron a lo lejos el campamento humeando, no entendían, no querían entender, se acercaron sigilosos, como quien no quiere ver. Luego recordaron la batería antiaérea, y todo tuvo sentido, la batería era nuestra y el bombardero era inglés.
No quedó nada vivo, nada con forma, solo humo y olor a carne chamuscada.
Y quedaron sólo ellos dos, solos, buscando alguien que comparta la misma bandera. Estuvieron deambulando por horas, días, no importa, igual ni ellos sabrían decirme, hasta que escucharon una guitarra zapando y el típico zapucay correntino. Estaban a unos 200 metros, y por la desesperación del hambre se acercaron corriendo hacia donde estaban sus compatriotas, sólo que sus compatriotas no sabían que eran amigos y abrieron fuego hacia ellos, Oscar, el que fue su compañero desde el inicio, cae abatido por fuego amigo.
-Aguantá, no pasa nada, es un tiro en la pierna, alegrate, te volvés a casa. Mientras tanto, veía como se formaba un charco de sangre a su alrededor, luego de una sacudidas, su arteria femoral ya estaba casi vacía, como su vida.
César hizo lo primero que se le ocurrió, gritando con desesperacion el Himno Nacional, funcionó, el fuego cesó y pudo acercarse llevando el cadáver de su amigo.
Luego todo fue dolor y ahí entendió el verdadero sentido de la guerra, los odios de las naciones lo paga su gente.
Pero la vida no se detenía allí, tampoco la guerra, y tuvo que avanzar con un nuevo grupo de compañeros, los que habían “matado” a su amigo eran ahora sus nuevos amigos, y por ellos tendría que dar la vida, si fuese necesario.
Tuvieron algunas victorias, a César como a tantos otros le tocó matar a varios ingleses, escoceses, gurkas, así como también mataron a varios de sus compañeros.
Luego de un tiempo de combate, el hambre y le camaradería se mezclaba con lo que más sabe hacer la guerra: mostrar lo más ruin del ser humano.
Escucharon rumores que habían hundido un barco Argentino, y pronto, todo acabó. Se encontraban en la pradera del Ganso, acorralados por un ejército enemigo cada vez más poderoso que avanzaba con paso firme. Acorralados por la geografía fueron hasta la playa donde finalmente se rindieron.

Continuará...

1 comentario:

Anónimo dijo...

El más esencial de suplicar a través a pesar de esto se está calentando el céfiro de la tomar el sol picante, la suciedad , la causa puede ser también convenientes frentes atmosféricos y mucho más.